El ano es una de las zonas con más terminaciones nerviosas en
nuestro cuerpo. Además, nervios como el «pudendo» lo conectan
con nuestros genitales, lo que la vuelve una zona muy sensible y
con mucho potencial erótico.
Así que si quieres sorprender a tu pareja en la intimidad, el
Analingus es una estupenda opción.
Consejos para hacer un Analingus
Beso negro, Analingus, rimming; muchas son las formas en las que
se le llama a esta práctica, que puede ser sumamente placentera
para quien la recibe. Sin embargo, pocos son los que se atreven,
bien sea por desconocimiento o bien sea por prejuicios.
Es por eso que hoy te daremos algunos consejos para hacer un
Analingus, que te permitirán adentrarte en esa placentera práctica.
La higiene es primero
Una de las dudas que más frecuentemente surgen cuando
hablamos de analingus es la higiene. Lo cual es una pregunta muy
válida, puesto que es el lugar por el cual defecamos. Sin embargo,
los expertos nos advierten que no hay nada antihigiénico en los
bordes del ano. Pero esto es siempre y cuando tú y tú pareja se
aseguren de lavarse correctamente. De manera que será esencial
una buena higiene.
Nunca olvides preguntar
Aunque puede llegar a ser una práctica muy placentera, hay que
entender que hay quienes no estarán de acuerdo con la idea. La
comunicación es primordial, y hablar con tu pareja sobre las cosas
nuevas que quieres hacer, hace que la experiencia sea muy distinta,
y que se disfrute más.
Además, es importante recalcar que la sorpresa puede resultar
incluso traumática. La sensación inesperada puede contraer los
músculos del ano, generando una sensación desagradable que
puede incluso llegar a los genitales.
De menos a más
En el sexo oral, siempre es recomendable pensar de menos a más.
Es decir, empezar con lentitud, mientras tu pareja se va
acostumbrando a los movimientos y, paulatinamente, ir subiendo la
intensidad.
Puedes pensar de estar misma forma para la manera de abordar la
zona. En vez de ir directamente a los pliegues del ano, puedes
empezar estimulando previamente toda la zona aledaña con
caricias, besos y suaves toques de lengua mientras te vas acercando
más y más a tu objetivo.
De esta forma, la tensión aumenta y se acumula, y cuando llegar al
punto que estás buscando, la sensación es muchísimo más
placentera que cuando vas directamente al grano.
Mantén la comunicación
Durante el sexo, siempre es importante mantener la comunicación
con tu pareja. Preguntar si le gusta lo que estás haciendo, si está
cómoda o desea cambiar de posición, entre otras cosas.
De manera que no olvides mantener la comunicación, de esa forma
ambos podrán disfrutar mucho más y habrá más compenetración
durante el encuentro.
¿Qué viene después?
El analingus es un perfecto juego previo, que aumenta la excitación
y prepara perfectamente para un encuentro magnífico.
Sin embargo, también es una estupenda forma de preparar el
terreno para el sexo anal. Aunque, para esta práctica, es
recomendable que utilices tanto plugs como lubricantes.
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Esperamos que estos breves pero informativos consejos para hacer
Analingus te ayuden a disfrutar mucho más.