Aproximadamente 1 de cada 8 mujeres en el mundo, atraviesa la agonía del cáncer de mama. Una enfermedad que avanza rápidamente cuando no es diagnosticada a tiempo. Y que afecta sin duda todas las áreas de nuestra vida.
Probablemente muy poco asociamos el termino “sexualidad” a todo lo relacionado con el cáncer. Principalmente porque podría parecer una frivolidad para cualquier persona hablar del placer cuando estamos en una situación de incertidumbre respecto a la salud.
Sin embargo, contrario a lo que muchos piensan. El placer tiene varias caras, y la sexualidad juega un papel muy importante en el diagnóstico y el acompañamiento de esta enfermedad.
Este mes de la lucha contra el cáncer de mama, el equipo de Sexy Shop, te invita a explorar otras dimensiones del placer. Y a descubrir cómo interactúa la sexualidad con esta enfermedad.
¿Qué cosas cambian en la pareja?
Toda la dinámica cotidiana se transforma para poner atención completa en resolver la situación de salud. Esto quiere decir, que los roles naturales del hogar suelen redefinirse.
En principio porque físicamente hay una realidad que impide asumir el tradicional ritmo de la vida. Y en segundo lugar porque hay una cantidad de reacciones emocionales que interrumpen y afectan la interacción del hogar.
En otras palabras, hay picos de estrés, de depresión, de preocupación, de tristeza, de ira, irritabilidad y desesperanza. Contrastado con las ganas de transformar esta circunstancia.
Generalmente no es nada que la buena comunicación no pueda resolver. Pero, si los grados de alteraciones afectivas son elevados, hablar no será suficiente y puede ser necesaria la ayuda de un psico-oncólogo especializado.
Los conflictos más comunes que afectan la sexualidad
Es natural que luego de un diagnóstico hayan muchas preocupaciones y miedos.
El miedo a la perdida del atractivo físico es uno de los más influyentes porque algunas personas temen el rechazo de la pareja.
La perdida del cabello o la mastectomía como producto del tratamiento, puede generar conflictos acerca de la imagen corporal y terminar en un estado depresivo que comprometa aun más la salud. Y aunque hace años, la cirugía consistía en la extirpación de toda la mama, incluyendo la piel y el complejo areola-pezón. Hoy día por suerte, se cuenta con distintos tipos de cirugía que ayudan a conservar la apariencia del seno y la armonía estética.
Por otra parte, algunos medicamentos favorecen la sequedad vaginal, trastornos sexuales y encuentros dolorosos. Que se suman a la falta de apetito sexual, el decaimiento y el cansancio que se genera por el trajín del tratamiento y los fármacos.
Es importante mencionar que este fenómeno no solo le ocurre a las mujeres. Los varones cuando están bajo tratamiento contra el cáncer también suelen experimentar disfunción eréctil y falta de apetito sexual. Lo que compromete mucho su estado emocional y la manera de relacionarse con su pareja.
Hay que tener muy claro que las tensiones que se producen durante todo el proceso no son fáciles de afrontar. Así que es muy probable que los problemas de pareja no resueltos antes del diagnóstico florezcan nuevamente con más fuerza.
La sexualidad es un tema tabú cuando de cáncer se trata
Si sobrevivimos a las tensiones, y la comunicación es nuestra aliada, la sexualidad podrá convertirse en una importante terapia alternativa.
Algunos varones dejan de tocar el tema porque temen a que eso pueda ofender a la chica. También les cuesta retomar el contacto físico por miedo a que pueda generar dolor. Entonces, hay que asumir que sólo la comunicación podrá ayudarles a romper esas barreras. Por ejemplo, es posible que exista una cicatriz o alguna marca, y lo ideal seria comunicar, mostrar y explicar todo lo que esa cicatriz implica y los cambios que vas teniendo en tu cuerpo.
Romper con las creencias distorsionadas, con los miedos y los mitos es muy difícil si no nos preocupamos por ampliar la mente y documentarnos.
Desde el diagnóstico hasta la superación, cada etapa implica nuevos retos. Habrán momentos donde el coito y la excitación se verán afectados y le darán paso a las atenciones, las caricias y los mimos. Y habrán otros donde ese mismo estimulo emocional ayudará a trabajar en la recuperación de la libido.
Atreverse a hacer cosas poco convencionales o que vayan más allá de la penetración será una gran herramienta. Leer literatura erótica, jugar con plumas, aprender sobre el tantrismo, descubrir las zonas erógenas del cuerpo y experimentar perspectivas diversas de la masturbación, puede ser un ancla para crecer como pareja en la intimidad y alcanzar el placer.
Con el tiempo todo vuelve a la normalidad y te acostumbras a los nuevos temas de conversación y maneras de ver las cosas. Ser honesto con la pareja acerca de los posibles problemas, o comunicar que se siente incómodo y que se siente bien puede ayudar