Año tras año nos preparamos para celebrar el día de San Valentín. Es inevitable contagiarse con esa atmósfera que invade todos los centros comerciales, restaurantes y tiendas. Y aunque todos los días son buen momento para demostrar nuestro amor. Lo cierto es que el 14 de Febrero nunca pasa desapercibido.
El día de los enamorados se celebra de formas muy diversas y curiosas alrededor del mundo. Sólo en España se invierte una media de 71 euros por persona para los regalos de San Valentín. Desde poemas codificados en Dinamarca, hasta la búsqueda del amor con hojas de laurel en Inglaterra. El amigo secreto, las flores y los bombones son la tradición en Latinoamérica y el Caribe. Mientras que en Japón, las chicas se destacan regalándole chocolates a los hombres para que ellos les respondan en el White Day.
Nuestra debilidad son los fogosos y apasionados, que aprovechan la ocasión para celebrar el amor en la intimidad de una forma creativa y placentera. Con todo tipo de artilugios y jugueticos de Sexyshop.es para hacer una noche memorable.
Juegos sexuales para San Valentín
Los amantes celebran el amor en la alcoba. Y convierten cualquier velada ordinaria en una maravillosa ocasión para llegar al desayuno. Los que se dan el derecho a explorar su deseo sexual encuentran muchas opciones para divertirse y lograr orgasmos increíbles. Hoy, nosotros te presentamos 3 cosas que puedes hacer para llevar tu intimidad a otro nivel aprovechando la ocasión.
Juegos de mesa
Es sumamente común que escuchemos juegos de mesa y pensemos inmediatamente en lo infantil que nos podemos sentir si preguntamos por eso en la tienda. Sin embargo, las jugueterías para adultos han lanzado al mercado una gran cantidad de juegos que te ayudarán a explorar la faceta sexual de tu relación. Desde dados que te presentan acciones para hacer, hasta tableros con retos.
Una forma sencilla puede ser elaborar una lista de preguntas caliente o de penitencias que pueden ir realizando cada uno mientras van preparando el ambiente para el roce. Te aseguro que no te vas a arrepentir.
Los juegos de roles y BDMS
Cuando sientes confianza con tu pareja y aflora la curiosidad. Lo mejor que hay es dejar atrás el tabú y atreverse a experimentar nuevas sensaciones de placer. Los más atrevidos, aprovechan la ocasión para abrir la puerta a las prácticas prohibidas. Las relaciones de poder en la cama se convierten en un fetiche para muchos y el ambiente se presta para sacar del cajón esos jugueticos y vibradores que te ponen a volar.
Puedes probar colocando algunos disfraces en un lugar de la habitación y dando un tiempo a que cada quien pueda interpretar su personaje. Lo mejor de todo es que puedes combinar esta experiencia con algunas prácticas sadomasoquistas. Utilizar látigos, arnés, esposas o vendar los ojos para aumentar la ansiedad y lograr mayor excitación.
Sólo toma en cuenta colocar las palabras de seguridad y establecer los límites donde se puedan sentir cómodos. Ya verás que será un momento memorable.
Los masajes eróticos para San Valentín
Los masajes eróticos son quizás el tipo de actividades que todos consideramos cliché y por eso mismo dejamos de hacerlos. Sin embargo, son de esas actividades que nos llevan con toda seguridad y certeza a puerto seguro.
Puedes utilizar algunos aceites para aprovechar sus beneficios, y ambientar con música y velas aromáticas para hacer más romántica la ocasión. Si lo tuyo es innovar, hay algunas técnicas orientales basadas en el tantrismo donde puedes realizar masajes más atrevidos. Como el Lingam, el masaje Yoni, o el Masaje Nurú.
Una cena de San Valentín con menú afrodisiaco
Hay algunos alimentos y bebidas que influyen en nuestro deseo sexual primero porque favorecen la secreción de sustancias que nos hacen sentir placer y segundo porque nos estimulan la imaginación y el ingenio.
Una idea divertida es programar una cena con un menú 100% afrodisiaco. Donde cada uno de los dos lleve alimentos famosos por aumentar el apetito sexual. Puede suceder que esos alimentos no generen ningún efecto hormonal, pero ten la seguridad de que estarán tan ansiosos por comerse que el orgasmo será explosivo.