Siendo honestos, ¿Quién no ha pedido un consejo sobre las mejores posiciones para hacer el amor?. Revisamos en internet, compramos el kamasutra y buscamos inspiración en las películas porno.
Pero en la vida real nada de eso nos funciona como una receta. Lo que nos han vendido del sexo es muchas veces un producto que nos hace creer que para sentir placer debemos tener el pene más grande, los senos más firmes o lanzarnos desde el placar buscando una posición aventurera.
Lo cierto es, que la sexualidad tiene mucho que ver con la exploración de nuestras zonas erógenas y el conocimiento de los espacios de confort. Hay algunas posiciones que a pesar de que no son muy arriesgadas, nos hacen sentir momentos increíbles de placer. Y hay juguetes sexuales tradicionales que bien utilizados son una maravilla.
Hoy hablaremos de las 3 mejores posiciones para hacer el amor. Esas que se convierten en un puerto seguro porque siempre nos hacen sentir en nuestra zona. Además son súper adaptables, y con pequeños ajustes de estilo podemos pasar de una posición tradicional a una un poco más picante sin salirnos de la comodidad.
El Sexo de cucharita es una de las mejores posiciones par hacer el amor
Esta posición es todo un clásico que permite combinar una forma sencilla de penetración con la cercanía necesaria para estimular las zonas erógenas del que penetra y del que es penetrado. Disfrutan ambos, porque permite el contacto de todo el cuerpo y la estimulación de los senos, el vientre y la vulva en el caso de las mujeres. EL canal vaginal se siente más apretado porque las piernas están cerradas y da mejores sensaciones a quien penetra.
Básicamente consiste en que el penetrado, se acuesta de lado mientras que su acompañante se amolda por detrás formando una cucharita. En algunas variaciones de esta posición, el que penetra puede arrodillarse, o puede subir una pierna para mayor comodidad. Y ponerle un toque picante con juegos de palabras o gestos de masturbación que podrá ver desde arriba.
El misionero y la técnica de alineación coital
El misionero es quizás la posición más segura que existe. La mujer abajo y el hombre arriba, permite la penetración sencilla. Y cuenta con algunos extras como el poder ver cara a cara a la pareja, poder ver sus expresiones, tener contacto para estimular el cuerpo del compañero o incorporar juguetes sexuales para estimular al mismo tiempo que ocurre la penetración.
Entre las variaciones, se puede jugar muy bien con poner las piernas hacia atrás, hacia los lados o recogerlas a los lados de quien penetra. Pero quizás la que más éxito ha tenido es la de alineación coital.
Esta técnica se convierte en una de las mejores posiciones para tener sexo porque es una variación del misionero tradicional. Que consiste en que la pareja penetrada se tumbe boca arriba con una almohada bajo las caderas y los glúteos, provocando una ligera alineación hacia el cuerpo de la pareja.
Esta posición es ideal para que exista un contacto con el clítoris, lo que sin duda amplifica el placer. A medida que las caderas se elevan la pareja se mueve hacia el cuerpo, hay deslizamiento y posteriormente roce con la vulva.
Hay muchísimas personas que necesitan una estimulación clitoriana para alcanzar el orgasmo. Estudios demuestran que la cifra alcanza el 36% de las mujeres. Lo que hace de esta posición un secreto de poder donde ambos disfrutan intensamente.
La vaquera en le top 3 de mejores posiciones para hacer el amor
La posición favorita de las chicas, es donde cabalgamos a nuestro chico. Una posición privilegiada que nos ayuda a estimular el punto G y tener el control del movimiento y la velocidad que tantas veces nos deja a mitad de camino.
Esta posición se puede hacer cara a cara o de espaldas, dando libertad al que está abajo para tocar, agarrar, halar el cabello y goza de una gran vista. Ideal para los voyeristas. La persona que está arriba disfruta más, tiene el control y puede inclinarse hacia la posición que más le conviene.