5 cosas que debes evitar con los lubricantes

Hablando de los lubricantes, necesitas saber cómo funcionan con el cuerpo para que en un momento de placer no salgas corriendo a untarte lo primero que encuentras en la nevera. 

La intimidad y la lubricación es tan importante, que la Organización Mundial de la Salud tiene un apartado especial destinado a orientar a las personas acerca de las prácticas saludables en la cama. 

Evitar enfermedades de transmisión sexual, irritaciones e infecciones es tan importante como la buena autoestima. Contar con la información adecuada al momento de elegir tus juguetes y acompañantes te ayudará a evitar la falta de deseo sexual. 

En SexyShop te presentamos 5 cosas que debes evitar con los lubricantes a toda costa. 

Usar lubricantes que excedan el Ph natural del ano o la vagina

Cuando el Ph del cuerpo se altera hay una predisposición a que elementos patógenos se instalen y creen sus propios ecosistemas. Provocando infecciones y colonias de ETS. 

El Ph vaginal es óptimo cuando se sitúa entre 3,8 y 4,5 en una mujer en edad reproductiva. Mientras que en el ano el Ph óptimo es de 5 a 7. 

Adquiere un producto para uso anal que tenga un Ph entre 5 y 7. Y uno para el uso vaginal que se encuentre entre 4 y 5 Preferiblemente para que evites complicaciones. 

Evita lubricantes con medicamentos

Hay algunas personas que utilizan lubricantes con medicamentos para dormir la zona y hacer que la penetración sea menos dolorosa sobretodo en el caso de la estimulación Anal. Sin embargo, como todo medicamento, pueden causar predisposición a algunas sustancias como la benzocaína generando un problema mayor a largo plazo. 

Si eres población de Riesgo VIH/ITS disfruta de tu sexualidad pero recuerda que debes tener más precauciones con la exposición a microorganismos. 

Así que debes tener especial interés en asegurar que la osmolaridad no exceda 1200mosm/Kg. Esto lo sabes revisando la etiqueta del producto.

Siempre que puedas revisa los componentes 

Casi nunca revisamos con qué están hechos los lubricantes más allá de la base acuosa, ólea o de silicon. Pero es importante que sepas que los lubricantes que se hacen a base de petrolatos están super contraindicados porque además de favorecer la irritación tiende a dañar el látex de los condones. 

En el caso del glicerol y el propilenglicol causan alergia si la concentración es mayor a 8% y los parabenos conservantes pueden actuar contra tu sistema endocrino. 

Los hidratantes vaginales son ideales para problemas femeninos de la piel. Tienen que ver con sensación de ardor, picor, descamaciones y otras molestias que no tienen un origen patológico más que la falta de lubricación natural de la piel.

Sin embargo, por su formulación están diseñados para que la piel pueda absorberlos y no lubrican lo necesario para el encuentro sexual. 

Evita los productos de uso doméstico

La margarina, aceite de comer, la vaselina, las cremas corporales, geles y otros productos que podemos encontrar en casa, no son más que mitos en el sexo.

A pesar de que podrías utilizarlos, su uso es muy arriesgado porque pueden producir irritación y enfermedades como la vaginosis bacteriana al alterar el Ph y la flora vaginal. También pueden favorecer  el contagio de enfermedades de transmisión sexual. 

Además, su efecto sobre los preservativos también podrían provocar un embarazo no deseado. 

Cuidado con los lubricantes y los preservativos

Evita a toda costa utilizar lubricantes que tengan aceite como base si vas a utilizar condones, porque tienen un efecto que los deteriora y pueden hacer que se rompan o fisuren fácilmente. 

Así que si tus planes inmediatos están lejos de la maternidad o la paternidad es importante que consideres utilizar lubricantes a base de agua o silicona. 

 

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