Conocí a la que sería mi esposa cuando éramos niños, fui su mejor amigo durante años, hasta que nos separamos cuando me mudé de ciudad para estudiar en la universidad. 5 años después volví a mi ciudad natal y me encontré con ella luego de tanto tiempo, la conexión fue mejor y muy distinta a la de antes, siendo una conexión más sexual e intensa. Nos hicimos novios un mes más tarde y 3 años después nos casamos por civil. En la cama ella era desinhibida y apasionada, un fuego que arde constantemente y yo nunca me sentía saciado al entrar en ella, al mirarla, al probarla.
Cuarentena sodomítica
Mónica y Juan siempre tuvieron horarios separados. Como pareja, sus encuentros eran breves y se limitaban a los pocos minutos en que coincidían —a veces desayunos, a veces cenas— y los domingos, día libre para ambos. Pero la rutina dominical constaba de descansar, retozando en la cama o en el sofá o, si acaso, algún … Leer más…