Hablemos de la vacuna contra el vph

La vacuna contra el vph tiene hoy día muy buena reputación, y los servicios de salud están sumando esfuerzos por difundir sus beneficios en edades tempranas.

El 99% de los casos de cáncer anal y cérvico-uterino tienen que ver con una infección genital por vph. Y más o menos una de cada 3 mujeres muere a manos del cáncer de cuello uterino derivado de la infección.   Es una enfermedad sexual que avanza silenciosa y que cuenta con más de 200 tipos o cepas. Aproximadamente 40 de estos tipos se transmiten también a la boca y la garganta trayendo complicaciones de salud.

Es por eso que Sexyshop.es hoy te presenta algunas preguntas frecuentes sobre esta enfermedad y sobre la aplicación de una vacuna que puede ayudarte a llevar tu sexualidad de una forma segura y responsable.

Hay más de 200 tipos de VPH

El Virus del Papiloma humano o VPH, es un virus sumamente común entre las personas.  Se transmite por contacto directo sobre la piel cuando hay algún tipo de actividad sexual de contacto.

No todos los tipos de VPH son mortales, algunos llegan y desaparecen solos, cuando el sistema inmunológico los combate. En la mayoría de los casos es asintomático y la forma más común son las verrugas genitales, que resultan muy desagradables a la vista por lo que a largo plazo desencadenan otro tipo de lesiones emocionales. El problema está en que algunas cepas se alojan de tal forma que favorecen la reproducción celular del cáncer de cuello uterino, cáncer de pene, cáncer vaginal, vulva, faringe y boca. 

 

¿A qué edad puedo vacunarme contra el VPH?

Hoy día la ciencia se enfoca en ayudar al organismo a contar con la mayor cantidad de anticuerpos para hacerle frente al virus y proteger ante la posterior aparición de cáncer. Por lo que se propone la inmunización temprana en varones y hembras a partir de los 9 años de edad.  Lo ideal es que se administre antes de iniciar la vida sexual

La vacuna no combate todas las cepas de VPH, por eso se sugiere que se haga un control anual y se lleve un seguimiento de la salud sexual y reproductiva periódicamente. Sin embargo, no es necesario tener una prueba de Papanicolau al momento de colocarse la inyección. 

Es posible que una persona joven sea portadora de alguna de las cepas, pero no de todas. En ese caso la protección contra los otros tipos de vph puede ser sumamente útil. 

Aunque se promueve hasta los 45 años, algunos especialistas no recomiendan la vacuna después de los 26 porque pierde efectividad, el nivel de protección es bastante bajo y además ya se ha iniciado la actividad sexual.

En el caso de las mujeres embarazadas, no hay suficiente investigación hasta el momento para decir con total propiedad que no genera consecuencias secundarias. Por lo que no se recomienda la aplicación de la vacuna durante los meses de gestación. 

¿Para qué sirve la vacuna?

Es importante saber que la vacuna no previene otro tipo de enfermedades de transmisión sexual, no  cura las infecciones que ya están en curso y no combate o previene la aparición de todos los tipos de cuello uterino.  

Ayuda a proteger contra algunos tipos de VPH que derivan en cáncer o en verrugas genitales.  

Por ejemplo, la vacuna funciona en el caso del tipo 18 y 26 que es responsable del 80% de casos de cáncer de cuello uterino. También en los tipos 11 y 6, responsables del 90% de los casos de verrugas genitales. Y en los tipos 31,33,45, 52 y 58 que generalmente derivan en cáncer de cuello,ano, vagina, garganta y pene. 

Esto quiere decir que tener la vacuna, no nos da inmunidad absoluta, sino que reduce las probabilidades considerablemente. Por lo que el chequeo periódico sigue siendo muy importante.

¿Cuántas dosis se deben colocar?

Para las personas mayores a 15 años, se sugieren 3 dosis:

  1. AL iniciar el tratamiento
  2. A los dos meses de la primera 
  3. A los cuatro meses de la segunda dosis.

Para personas entre 9 y 14 años se sugieren 2 dosis:

  1. Al iniciar el tratamiento
  2. A los seis se meses de la primera 

Los estudios indican que el efecto tiene una duración óptima de 6 años y hasta el momento, no hay investigaciones que demuestran que disminuye la efectividad con el tiempo. 

¿Por qué confiar en  la vacuna contra el VPH?

Las investigaciones son las que respaldan mundialmente el uso de cualquier medicamento protocolo de acción en el área de la salud. Y si bien no hay demasiados estudios sobre la efectividad del protocolo. Debes saber que esta vacuna cuenta con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU.

Los consejos médicos y científicos, aprueban la vacuna como segura y eficaz porque no se han generado preocupaciones de seguridad graves en miles de personas alrededor del mundo que han utilizado el protocolo en los procesos de validación. Solo en los Estados Unidos hasta el 2014, se administraron 60 millones de dosis. Y las observaciones de los CDC y la FDA continúan en proceso. 

Los efectos secundarios reportados en estos estudios fueron leves, como dolor en el lugar donde se administró la inyección, fiebre, mareos y náuseas. Algunas personas se desmayan como producto de los nervios y el estrés que le producen los ambientes de la salud. Por lo que se suministra con el paciente sentado o recostado para evitar lesiones o caídas, como en otros procedimientos médicos. 

Una persona pudo haberse contagiado en la adolescencia,  pudo haber crecido sin ningún síntoma y  contagiar a la única pareja sexual que ha tenido en la adultez. Las enfermedades de Transmisión Sexual no son sinónimo de libertinaje, de homosexualidad o parafilia. Están a la orden del día y en todo lugar. 

La única forma que tenemos para combatirlas es la detección temprana y la prudencia con la forma en que llevamos nuestra sexualidad. No depende solo del uso del condón, tiene que ver con el chequeo médico, la colocación de la vacuna, el aseo de nuestros genitales y juguetes sexuales. Y mucha responsabilidad con las personas que forman parte de nuestra intimidad.